Australia acaba de completar una subasta de bonos soberanos con vencimiento en 2033. La emisión fue de 800 millones de dólares australianos, y la tasa de rendimiento final se fijó en 4.1592%.

La demanda del mercado fue bastante fuerte: la relación de licitación alcanzó 4.93 veces, lo que significa que la cantidad suscrita real fue cercana a los 4 mil millones de dólares australianos. Este nivel de suscripción excesiva refleja el apetito de los fondos institucionales por productos de renta fija a mediano y largo plazo.

La tendencia de los rendimientos en el mercado de bonos tradicionales suele ser un indicador importante para observar la liquidez macroeconómica. Cuando la rentabilidad de los bonos del gobierno aumenta en atractivo, algunos fondos pueden retirar recursos de activos de riesgo (incluidos las criptomonedas) para volver a activos refugio.