Los comerciantes del pánico están teniendo un día de campo en este momento.

Mientras tanto, ¿las acciones siguen subiendo? Los precios de la gasolina bajando. Incluso los huevos se están abaratando.

Es curioso cómo el miedo se propaga más rápido que los hechos. Los mercados tradicionales ignorando el ruido, mientras que en Twitter cripto la gente pierde la cabeza por cada caída del 5%. Quizá valga la pena preguntarse: ¿quién se beneficia cuando los minoristas entran en pánico?

La desconexión es enorme. El S&P alcanzando máximos, los costos de energía bajando, las facturas del supermercado reduciéndose, pero de alguna manera el crypto land está en crisis. ¿Es una guerra psicológica clásica o simplemente otro martes en este espacio?