Para ser honesto, cuando se trata de mantener inversiones a largo plazo, tengo un historial bastante sólido.

Lo logré dos veces. ¿Las monedas? Directo a ocho cifras. Eso no es suerte, es paciencia y convicción.

Pero aquí está el asunto: ya no hago eso. Todo mi enfoque cambió. Ahora se trata de hacer movimientos rápidos. Entrar y salir. Acumular más rápido, moverme con inteligencia.

Las inversiones a largo plazo funcionaron bien cuando funcionaban, pero el mercado ahora es diferente. La velocidad gana.