La última actualización económica de la Casa Blanca revela cambios sorprendentes en las operaciones del gobierno. La fuerza laboral federal se ha reducido en 100,000 puestos desde enero. El gasto del gobierno cayó un 2.5% este trimestre en comparación con el año anterior, una rara contracción fiscal.

Aquí está la clave: cada nuevo trabajo añadido durante esta administración ha venido del sector privado. Cero contrataciones gubernamentales contribuyendo a las ganancias de empleo. Esto marca un notable cambio hacia el crecimiento impulsado por la empresa privada.

Para los mercados, un gasto gubernamental más ajustado podría significar una presión fiscal reducida y posibles implicaciones para la dirección de la política monetaria. El dominio del sector privado en la creación de empleo sugiere dinámicas económicas cambiantes que vale la pena monitorear.