En el mercado de crypto, cada vez que ocurre una caída de precios, la psicología común de los pequeños inversores es la ira y la desconfianza: “La casa está tratando de quitarme mi escasa moneda.” Pero la verdad es que, en este gran juego, “lavado de cartas” (wash) nunca ha estado dirigido a unos pocos miles o decenas de miles de dólares pequeños. La casa – o aquellos que poseen grandes cantidades de capital – a menudo gestionan decenas de millones USD, no tienen motivo para prestar atención a las pequeñas porciones.
La esencia del “lavado de cartas” no es despojar chips, sino hacer que el aumento de precio posterior sea más estable y facilitar la venta. Un lavado de cartas efectivo ayuda al mercado a eliminar la débil oferta, apaga la euforia prematuramente y, al mismo tiempo, refuerza la posición de grandes capitales antes de que comience realmente la tendencia alcista.
Un ejemplo típico que puede ilustrar este mecanismo es el caso de una moneda hipotética llamada TIS.
Precio inicial: 1,3 USD
Suministro circulante total: 8 millones de tokens
Tasa de hold de los inversores minoristas: cerca del 70%
Cuando un nuevo proyecto aparece, la mayor parte de la cantidad de tokens está en manos de inversores minoristas, creando una estructura de distribución extremadamente débil. Un equipo con un fuerte potencial financiero compra silenciosamente alrededor de 3 millones de tokens a un precio bajo, pero no suben inmediatamente el precio, ya que activar temprano la tendencia alcista haría que la multitud vendiera inmediatamente tan pronto como obtuvieran una pequeña ganancia, lo que llevaría a una “auto-interpretación” y agotaría rápidamente el flujo de dinero.
Su proceso de lavado de activos se lleva a cabo en tres etapas, casi como un “currículo estándar” en las operaciones de los tiburones.
Fase 1: Enfriar el mercado – Sin noticias, sin liquidez
El precio pasó de 1,3 USD a 1,0 USD, el volumen de transacciones casi ha desaparecido, sin ninguna noticia de apoyo.
La psicología de la confusión se extiende: “Si cae más, solo volverá a 0.” Muchos inversores están cortando pérdidas, lo que permite que los grandes acumulen silenciosamente en la zona de 1,0 USD.
Fase 2: Crear Ilusión de Recuperación – Luego Romper el Fondo
Cuando el volumen ha disminuido y el mercado se ha enfriado, el equipo lanza una caída rápida, llevando el precio a 0,8 USD y luego empujándolo de nuevo a 1,05 USD en poco tiempo.
Los inversores piensan que se ha formado un fondo, FOMO por el fondo. Pero justo después, el precio se rompió por debajo del antiguo fondo a 0,7 USD, dejando atrapada toda la fuerza de compra.
Psicología del mercado fracturada: “Esta moneda ya terminó”, “El gran equipo está huyendo”. Muchas personas están vendiendo en desesperación.
Fase 3: Causar Pánico Generalizado – Limpiar Suministro
El equipo incluso activó noticias falsas: rumores de “error técnico”, “grandes direcciones de billeteras que se mueven”, “el equipo de desarrollo retira fondos”…
El precio ha caído a 0,55 USD, nadie quiere mantenerlo. En este momento, el gran equipo está comprando toda la oferta débil que queda a un costo extremadamente bajo.
Cuando la presión de venta se agota, la estructura de distribución se ha estabilizado y la cantidad de tokens débiles ha sido limpiada, el mercado solo queda en manos grandes – listo para una verdadera subida de precios.
Conclusión
En cada ciclo, “lavar la carta” no es un acto de perjudicar a los inversores, sino una parte inevitable del proceso de reestructuración del flujo de capital.
Aquellos que entienden esta regla no entrarán en pánico durante la etapa de lavado de la partida, sino que, por el contrario, verán eso como un momento dorado para observar, analizar y preparar una posición a largo plazo.
El mercado no gira en torno a unas pocas monedas pequeñas, sino en torno al orden de distribución y la psicología de masas. Al entender esto, los inversores ya no preguntarán “¿por qué quieren quitarme esto?”, sino que comenzarán a pensar “¿qué están tratando de crear a continuación?”
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"Lavar el artículo de la casa de apuestas": La naturaleza no reside en esos pequeños chips.
En el mercado de crypto, cada vez que ocurre una caída de precios, la psicología común de los pequeños inversores es la ira y la desconfianza: “La casa está tratando de quitarme mi escasa moneda.” Pero la verdad es que, en este gran juego, “lavado de cartas” (wash) nunca ha estado dirigido a unos pocos miles o decenas de miles de dólares pequeños. La casa – o aquellos que poseen grandes cantidades de capital – a menudo gestionan decenas de millones USD, no tienen motivo para prestar atención a las pequeñas porciones. La esencia del “lavado de cartas” no es despojar chips, sino hacer que el aumento de precio posterior sea más estable y facilitar la venta. Un lavado de cartas efectivo ayuda al mercado a eliminar la débil oferta, apaga la euforia prematuramente y, al mismo tiempo, refuerza la posición de grandes capitales antes de que comience realmente la tendencia alcista. Un ejemplo típico que puede ilustrar este mecanismo es el caso de una moneda hipotética llamada TIS. Precio inicial: 1,3 USD Suministro circulante total: 8 millones de tokens Tasa de hold de los inversores minoristas: cerca del 70% Cuando un nuevo proyecto aparece, la mayor parte de la cantidad de tokens está en manos de inversores minoristas, creando una estructura de distribución extremadamente débil. Un equipo con un fuerte potencial financiero compra silenciosamente alrededor de 3 millones de tokens a un precio bajo, pero no suben inmediatamente el precio, ya que activar temprano la tendencia alcista haría que la multitud vendiera inmediatamente tan pronto como obtuvieran una pequeña ganancia, lo que llevaría a una “auto-interpretación” y agotaría rápidamente el flujo de dinero. Su proceso de lavado de activos se lleva a cabo en tres etapas, casi como un “currículo estándar” en las operaciones de los tiburones. Fase 1: Enfriar el mercado – Sin noticias, sin liquidez El precio pasó de 1,3 USD a 1,0 USD, el volumen de transacciones casi ha desaparecido, sin ninguna noticia de apoyo. La psicología de la confusión se extiende: “Si cae más, solo volverá a 0.” Muchos inversores están cortando pérdidas, lo que permite que los grandes acumulen silenciosamente en la zona de 1,0 USD. Fase 2: Crear Ilusión de Recuperación – Luego Romper el Fondo Cuando el volumen ha disminuido y el mercado se ha enfriado, el equipo lanza una caída rápida, llevando el precio a 0,8 USD y luego empujándolo de nuevo a 1,05 USD en poco tiempo. Los inversores piensan que se ha formado un fondo, FOMO por el fondo. Pero justo después, el precio se rompió por debajo del antiguo fondo a 0,7 USD, dejando atrapada toda la fuerza de compra. Psicología del mercado fracturada: “Esta moneda ya terminó”, “El gran equipo está huyendo”. Muchas personas están vendiendo en desesperación. Fase 3: Causar Pánico Generalizado – Limpiar Suministro El equipo incluso activó noticias falsas: rumores de “error técnico”, “grandes direcciones de billeteras que se mueven”, “el equipo de desarrollo retira fondos”… El precio ha caído a 0,55 USD, nadie quiere mantenerlo. En este momento, el gran equipo está comprando toda la oferta débil que queda a un costo extremadamente bajo. Cuando la presión de venta se agota, la estructura de distribución se ha estabilizado y la cantidad de tokens débiles ha sido limpiada, el mercado solo queda en manos grandes – listo para una verdadera subida de precios. Conclusión En cada ciclo, “lavar la carta” no es un acto de perjudicar a los inversores, sino una parte inevitable del proceso de reestructuración del flujo de capital. Aquellos que entienden esta regla no entrarán en pánico durante la etapa de lavado de la partida, sino que, por el contrario, verán eso como un momento dorado para observar, analizar y preparar una posición a largo plazo. El mercado no gira en torno a unas pocas monedas pequeñas, sino en torno al orden de distribución y la psicología de masas. Al entender esto, los inversores ya no preguntarán “¿por qué quieren quitarme esto?”, sino que comenzarán a pensar “¿qué están tratando de crear a continuación?”