La curva de rendimiento de los bonos del Tesoro de EE. UU. no solo es un indicador financiero, sino que también es un "informe médico" que refleja de manera integral la salud de la economía estadounidense. Actualmente, la información que transmite este informe es preocupante: a corto plazo, la economía podría enfrentar el riesgo de recesión, y a largo plazo, la motivación para subir es insuficiente.
La forma anómala de la curva, el fenómeno de "inversión", se ha convertido en el centro de atención del mercado. Normalmente, las tasas de interés de los bonos a largo plazo deberían ser más altas que las de los bonos a corto plazo, pero cuando la tasa de interés a corto plazo (como la de 2 años) supera la tasa de interés a largo plazo (como la de 10 años), ocurre la inversión. Este fenómeno atípico siempre se ha considerado un presagio de recesión económica, reflejando las expectativas pesimistas de los inversores sobre el panorama económico a corto plazo.
Sin embargo, el grado de inversión observado recientemente ha disminuido, pero eso no significa que la crisis económica haya sido superada. Por el contrario, esto podría insinuar que el mercado espera que la Reserva Federal tenga que tomar medidas de recorte de tasas para hacer frente a la presión económica, lo que en realidad es una confirmación de la fragilidad económica.
Esta situación económica afecta de manera diferente a los distintos sectores. El mercado de valores puede beneficiarse a corto plazo debido a las expectativas de recortes de tasas de interés, pero este aumento es como "un paciente que se mantiene con adrenalina", difícil de sostener. El sector bancario podría verse afectado, ya que la reducción del margen de interés impacta directamente su modelo de ganancias, lo que también fue una de las causas de la crisis bancaria en Estados Unidos anteriormente.
La dirección de la economía estadounidense no solo afecta al país, sino que también repercute en el mundo. Si la Reserva Federal comienza a bajar las tasas de interés, es muy probable que esto provoque que los bancos centrales globales sigan el ejemplo, lo que a su vez afectará el costo del préstamo y la actividad económica a nivel global.
De cara al futuro, el mercado estará muy atento a dos indicadores clave: los datos de inflación y los datos de crecimiento económico. Estos dos indicadores determinarán si la economía logra un "aterrizaje suave" - con una reducción de la inflación y un leve enfriamiento de la economía, o si cae en un "aterrizaje duro" - una fuerte deterioración económica.
Actualmente, el mercado parece estar dependiendo de la posible política de reducción de tasas de la Reserva Federal como un "analgésico", aliviando temporalmente la presión económica. Pero el problema fundamental de la recesión económica aún no se ha resuelto, y la eficacia de este "medicamento" determinará cuánto tiempo puede durar el optimismo del mercado. Ante esta situación compleja, tanto los inversores como los formuladores de políticas deben mantenerse alerta y monitorear de cerca los cambios en los indicadores económicos para tomar decisiones informadas.
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FOMOrektGuy
· hace14h
Todo son trampas, durmiendo a pierna suelta.
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BoredApeResistance
· hace14h
El mercado de valores de EE. UU. ya está condenado.
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MetaLord420
· hace14h
Estoy cansado, otra vez viene una crisis económica.
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unrekt.eth
· hace14h
La economía todavía necesita ser especulada, lo digo directamente.
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LongTermDreamer
· hace14h
¿Otra vez este Mercado bajista? ¡El bull run de tres años pronto llegará! ¡Superarlo es la victoria! lucha!
La curva de rendimiento de los bonos del Tesoro de EE. UU. no solo es un indicador financiero, sino que también es un "informe médico" que refleja de manera integral la salud de la economía estadounidense. Actualmente, la información que transmite este informe es preocupante: a corto plazo, la economía podría enfrentar el riesgo de recesión, y a largo plazo, la motivación para subir es insuficiente.
La forma anómala de la curva, el fenómeno de "inversión", se ha convertido en el centro de atención del mercado. Normalmente, las tasas de interés de los bonos a largo plazo deberían ser más altas que las de los bonos a corto plazo, pero cuando la tasa de interés a corto plazo (como la de 2 años) supera la tasa de interés a largo plazo (como la de 10 años), ocurre la inversión. Este fenómeno atípico siempre se ha considerado un presagio de recesión económica, reflejando las expectativas pesimistas de los inversores sobre el panorama económico a corto plazo.
Sin embargo, el grado de inversión observado recientemente ha disminuido, pero eso no significa que la crisis económica haya sido superada. Por el contrario, esto podría insinuar que el mercado espera que la Reserva Federal tenga que tomar medidas de recorte de tasas para hacer frente a la presión económica, lo que en realidad es una confirmación de la fragilidad económica.
Esta situación económica afecta de manera diferente a los distintos sectores. El mercado de valores puede beneficiarse a corto plazo debido a las expectativas de recortes de tasas de interés, pero este aumento es como "un paciente que se mantiene con adrenalina", difícil de sostener. El sector bancario podría verse afectado, ya que la reducción del margen de interés impacta directamente su modelo de ganancias, lo que también fue una de las causas de la crisis bancaria en Estados Unidos anteriormente.
La dirección de la economía estadounidense no solo afecta al país, sino que también repercute en el mundo. Si la Reserva Federal comienza a bajar las tasas de interés, es muy probable que esto provoque que los bancos centrales globales sigan el ejemplo, lo que a su vez afectará el costo del préstamo y la actividad económica a nivel global.
De cara al futuro, el mercado estará muy atento a dos indicadores clave: los datos de inflación y los datos de crecimiento económico. Estos dos indicadores determinarán si la economía logra un "aterrizaje suave" - con una reducción de la inflación y un leve enfriamiento de la economía, o si cae en un "aterrizaje duro" - una fuerte deterioración económica.
Actualmente, el mercado parece estar dependiendo de la posible política de reducción de tasas de la Reserva Federal como un "analgésico", aliviando temporalmente la presión económica. Pero el problema fundamental de la recesión económica aún no se ha resuelto, y la eficacia de este "medicamento" determinará cuánto tiempo puede durar el optimismo del mercado. Ante esta situación compleja, tanto los inversores como los formuladores de políticas deben mantenerse alerta y monitorear de cerca los cambios en los indicadores económicos para tomar decisiones informadas.