He estado observando esto desarrollarse con creciente frustración. EE. UU., Japón y Corea del Sur finalmente están abordando lo que ha sido un secreto a voces en los círculos tecnológicos durante años: los operativos de TI de Corea del Norte están en todas partes, escondiéndose detrás de identidades falsas y robando nuestros empleos mientras financian sus programas de misiles.
Como alguien que ha competido por contratos freelance, me hierve la sangre pensar en cuántos trabajos podrían haber ido a estos operativos. No solo están tomando oportunidades laborales; ¡están financiando directamente el desarrollo de armas con cada dólar que ganan!
Estos no son solo trabajadores remotos regulares. Son operativos sofisticados que utilizan herramientas de IA e identidades falsas para infiltrarse en empresas legítimas. Probablemente he interactuado sin saberlo con algunos de ellos en línea, sin saber que estaba tratando con agentes patrocinados por el estado en lugar de profesionales de tecnología genuinos.
Lo que es particularmente frustrante es cómo explotan la demanda global de habilidades en TI. Mientras que muchos desarrolladores talentosos luchan por encontrar trabajos bien remunerados, estos operativos norcoreanos están desviando contratos a través del engaño. Son particularmente activos en proyectos de blockchain, donde la combinación de tecnología de vanguardia y dinero crea el terreno de caza perfecto.
Los riesgos son enormes. Cualquier empresa que contrate a estos operativos podría perder propiedad intelectual, financiación o datos sensibles. He visto proyectos colapsar debido a violaciones de seguridad, y ahora me pregunto si algunos de esos incidentes no fueron solo hackeos aleatorios, sino operaciones dirigidas.
Esta declaración conjunta llega con mucho retraso, pero me pregunto si es suficiente. Las plataformas tecnológicas necesitan mejores sistemas de verificación. Todo el ecosistema freelance necesita protecciones más fuertes contra el fraude de identidad. Hasta entonces, todos somos vulnerables a esta mano de obra sombría que está manipulando la economía digital mientras financia ambiciones nucleares.
La próxima vez que contrates a un desarrollador remoto, recuerda: ese programador sospechosamente asequible podría estar financiando el programa de armas de Corea del Norte. Esto no solo se trata de ciberseguridad; se trata de seguridad global.
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Trabajadores de TI norcoreanos: una amenaza cibernética que no puedo ignorar
He estado observando esto desarrollarse con creciente frustración. EE. UU., Japón y Corea del Sur finalmente están abordando lo que ha sido un secreto a voces en los círculos tecnológicos durante años: los operativos de TI de Corea del Norte están en todas partes, escondiéndose detrás de identidades falsas y robando nuestros empleos mientras financian sus programas de misiles.
Como alguien que ha competido por contratos freelance, me hierve la sangre pensar en cuántos trabajos podrían haber ido a estos operativos. No solo están tomando oportunidades laborales; ¡están financiando directamente el desarrollo de armas con cada dólar que ganan!
Estos no son solo trabajadores remotos regulares. Son operativos sofisticados que utilizan herramientas de IA e identidades falsas para infiltrarse en empresas legítimas. Probablemente he interactuado sin saberlo con algunos de ellos en línea, sin saber que estaba tratando con agentes patrocinados por el estado en lugar de profesionales de tecnología genuinos.
Lo que es particularmente frustrante es cómo explotan la demanda global de habilidades en TI. Mientras que muchos desarrolladores talentosos luchan por encontrar trabajos bien remunerados, estos operativos norcoreanos están desviando contratos a través del engaño. Son particularmente activos en proyectos de blockchain, donde la combinación de tecnología de vanguardia y dinero crea el terreno de caza perfecto.
Los riesgos son enormes. Cualquier empresa que contrate a estos operativos podría perder propiedad intelectual, financiación o datos sensibles. He visto proyectos colapsar debido a violaciones de seguridad, y ahora me pregunto si algunos de esos incidentes no fueron solo hackeos aleatorios, sino operaciones dirigidas.
Esta declaración conjunta llega con mucho retraso, pero me pregunto si es suficiente. Las plataformas tecnológicas necesitan mejores sistemas de verificación. Todo el ecosistema freelance necesita protecciones más fuertes contra el fraude de identidad. Hasta entonces, todos somos vulnerables a esta mano de obra sombría que está manipulando la economía digital mientras financia ambiciones nucleares.
La próxima vez que contrates a un desarrollador remoto, recuerda: ese programador sospechosamente asequible podría estar financiando el programa de armas de Corea del Norte. Esto no solo se trata de ciberseguridad; se trata de seguridad global.