Estoy aquí, mirando las velas rojas en el gráfico y pensando: nadie de nosotros realmente admite que se ha enganchado a esta porquería. Este comercio de criptomonedas.
Es gracioso, maldita sea. Todos aquí somos así: seguros, con planes de hacernos ricos "para el próximo año". ¿Y en realidad? Los créditos pesan, los amigos no llaman ( cansados de prestar dinero), y yo sigo esperando a que mi "moneda prometedora" haga x.
Es divertido observar a los principiantes: les brillan los ojos, piensan que son los primeros en darse cuenta de que deben comprar en el fondo. Y yo ya llevo cuatro años "en el fondo", y por alguna razón este fondo se hace cada vez más profundo.
¡Ay, estos mercados! Una interfaz bonita, botones cómodos de "comprar/vender"... Pero, ¿por qué siempre hago clic en "vender" con pérdidas, y en "comprar" justo antes del colapso del mercado? ¡Es como si el sistema estuviera siguiéndome y haciendo todo en mi contra!
La esposa ya no pregunta cómo van las inversiones. Probablemente teme escuchar la respuesta o ver mis lágrimas. Pero sigo revisando los gráficos cada mañana, creyendo firmemente que en cualquier momento todo cambiará.
¿Y sabes qué es lo más desagradable? Siempre hay algún afortunado que realmente ha hecho dinero. Y ahí está él mostrando su Lamborghini en el canal de Telegram, mientras yo intento entender en qué he fallado otra vez.
En general, si te reconoces a ti mismo, ¡bienvenido al club! Cripto-dependientes, optimistas sin esperanza, eternos deudores con el sueño de millones.
Y es que alguna vez tuve un trabajo normal y ahorros...
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La tragicomedia del cripto-trader
Estoy aquí, mirando las velas rojas en el gráfico y pensando: nadie de nosotros realmente admite que se ha enganchado a esta porquería. Este comercio de criptomonedas.
Es gracioso, maldita sea. Todos aquí somos así: seguros, con planes de hacernos ricos "para el próximo año". ¿Y en realidad? Los créditos pesan, los amigos no llaman ( cansados de prestar dinero), y yo sigo esperando a que mi "moneda prometedora" haga x.
Es divertido observar a los principiantes: les brillan los ojos, piensan que son los primeros en darse cuenta de que deben comprar en el fondo. Y yo ya llevo cuatro años "en el fondo", y por alguna razón este fondo se hace cada vez más profundo.
¡Ay, estos mercados! Una interfaz bonita, botones cómodos de "comprar/vender"... Pero, ¿por qué siempre hago clic en "vender" con pérdidas, y en "comprar" justo antes del colapso del mercado? ¡Es como si el sistema estuviera siguiéndome y haciendo todo en mi contra!
La esposa ya no pregunta cómo van las inversiones. Probablemente teme escuchar la respuesta o ver mis lágrimas. Pero sigo revisando los gráficos cada mañana, creyendo firmemente que en cualquier momento todo cambiará.
¿Y sabes qué es lo más desagradable? Siempre hay algún afortunado que realmente ha hecho dinero. Y ahí está él mostrando su Lamborghini en el canal de Telegram, mientras yo intento entender en qué he fallado otra vez.
En general, si te reconoces a ti mismo, ¡bienvenido al club! Cripto-dependientes, optimistas sin esperanza, eternos deudores con el sueño de millones.
Y es que alguna vez tuve un trabajo normal y ahorros...