Sí, fui el primero en 2009 en decidir invertir en esos extraños "bitcoins". ¡Es para reírse! Al principio no valían nada, luego solo unas monedas. ¡Y yo, tonto, estaba minando en mi viejo portátil, mientras mis amigos se reían de mí! "¿Para qué quieres esa tontería digital?" – me preguntaban.

Recuerdo que en el verano de 2009 el precio subió hasta $0,08 – ¡casi me caigo de la silla! Para el otoño llegó casi a medio dólar, y ya me imaginaba como un futuro millonario. Pero, ¿quién podría haber sabido QUÉ pasaría con estas monedas en 15 años? Si tan solo hubiera acumulado al menos mil bitcoins... ¡Ay!

Todo este asunto de Satoshi Nakamoto parecía en ese entonces una especie de experimento irreal. ¿Blockchain? ¿Descentralización? ¡La mayoría de la gente ni siquiera entendía de qué se trataba! Yo mismo no lo entendía del todo, simplemente sentía que había algo revolucionario aquí.

Es curioso que el primer bitcoin, con un tipo de cambio de 30 rublos por dólar, costara literalmente un par de kopeks. ¡Es increíble, solo 2-3 kopeks! Ahora algunos hablan de protección contra la inflación y "oro digital", pero me parece que todo el mundo cripto se ha convertido en un gran casino.

Sin embargo, si soy honesto, todavía creo en la tecnología. Es una pena que haya perdido mi billetera con las primeras monedas minadas cuando cambié de computadora. ¿Quién hubiera sabido que este "juguete" valdría una fortuna?

¡Y las plataformas de comercio actuales con sus comisiones exorbitantes y condiciones engañosas son toda una historia aparte! En 2009 todo era más simple y honesto. Quizás sea para mejor que el bitcoin en ese entonces valía una miseria - había menos tentación de vender...