Índice de miedo y codicia: espejo de las emociones criptográficas

Entré en el feed de noticias criptográficas hoy y de inmediato me encontré con el índice de miedo y codicia - ¡y está solo en 34! El miedo está gobernando el mercado nuevamente. Ayer también había miedo, y hace una semana estaba mejor - un neutral 48. Vaya, qué predecible es todo en este mundo cripto.

Muchos no entienden lo que realmente muestra este índice. No son solo cifras abstractas de 0 a 100, sino un reflejo real de nuestras emociones colectivas. Cuando todos están en pánico ( cerca de 0) - es el momento de comprar, y cuando todos están cegados por la codicia ( cerca de 100) - es hora de tomar ganancias. Pero, ¿quién de nosotros es realmente capaz de actuar en contra de la multitud?

Es curioso que el popular intercambio (no vamos a nombrar nombres) intente presentar su índice como algún tipo de herramienta única, supuestamente recopilando "información única sobre el comportamiento de los usuarios". ¡Vamos! Todos estos índices funcionan de manera bastante similar: rastrean la volatilidad, los volúmenes de comercio y la actividad en redes sociales.

Mira el feed de noticias - "ETH se prepara para un rompimiento", "Un gran ballena de Ether se ha despertado", "Se han formado clústeres bajistas en los futuros de BTC". Y todo esto en medio del índice de miedo! Clásica del género: unos gritan "vende", otros "compra", y al trader común solo le queda adivinar.

¿Y qué, todos estos "expertos" de verdad piensan que se puede predecir el mercado? Llevo tres años en cripto y he entendido una cosa: cuando todos tienen miedo, las ballenas compran, cuando todos están en euforia, venden sobre nuestras cabezas.

Particularmente me hizo reír el mensaje que dice que "no se pueden perder 12 palabras" - otro recordatorio sobre las frases semilla. ¡Por supuesto que no se pueden perder! Solo que esos textos generalmente los leen aquellos que ya lo saben de memoria, y los novatos seguirán perdiendo sus claves.

En general, hoy hay miedo en el mercado. Así que... ya saben. Pero recuerden, esto no es un consejo financiero, solo son mis reflexiones sobre la psicología de las multitudes.