¿Sabes? Siempre me divierte cuando la gente fantasea sobre la caída de EE. UU. tras la venta de bonos chinos. ¡Como si mañana Pekín presionara un botón, vendiera su deuda de 767 mil millones de dólares y la economía estadounidense simplemente colapsara! Buen cuento para dormir, pero la realidad es mucho más complicada.
Recuerdo cómo escuchaba reflexiones similares de "expertos" hace diez años. ¿Y dónde estamos ahora? La deuda de EE.UU. ha superado los 34 billones, y América sigue en pie. Extraño, ¿verdad?
Vamos a mirar la realidad: la deuda de EE. UU. es simplemente un gigantesco esquema de "pide prestado en línea ahora, paga intereses después". América no se apresura a devolver el capital, pero paga intereses regularmente. Bonos a corto plazo, a mediano plazo, a largo plazo: todos estos instrumentos son necesarios para financiar la máquina estadounidense.
Solo piensen: ¡el presupuesto de defensa de EE. UU. para 2024 es de 886 mil millones de dólares! Esto es el 3,2% de su PIB y casi la mitad de todos los gastos discrecionales del gobierno. La economía más rica del mundo con un PIB de 27,37 billones de dólares — y todo construido sobre deudas.
Si se distribuyera la deuda pública de EE. UU. entre cada estadounidense, resultaría en más de 100 mil dólares por persona. Irónico, ¿no? El mayor deudor del mundo llama a otros "morosos".
China realmente está reduciendo sus inversiones en bonos estadounidenses. El pico fue de 1,3 billones de dólares, ahora alrededor de 767 mil millones. Pero en su lugar, China ha estado aumentando sus reservas de oro durante 16 meses consecutivos — ya más de 300 toneladas. ¡Un movimiento inteligente! El oro no tiene riesgos de contraparte, a diferencia de los papeles con promesas del gobierno estadounidense.
¿Y qué pasaría si China realmente decide vender todos los bonos de inmediato? ¡Nada especial! Japón y el Reino Unido se los llevarán con gusto, como ya lo están haciendo ahora. En febrero, Japón aumentó sus inversiones en 16,4 mil millones, llevándolas a 1,17 billones. El Reino Unido añadió 9,6 mil millones, y Bélgica — un total de 27 mil millones.
Además, ¿qué son 767 mil millones frente a una deuda total de 34 billones? Es como intentar drenar el océano con una cuchara. ¿Y la imprenta estadounidense? Imprime 1,5 billones en un par de meses, sin esfuerzo.
La realidad es que la venta de bonos chinos impactará más a China que a Estados Unidos. Este es un clásico ejemplo de una estrategia "perdedora". Los mercados financieros entrarán en pánico, el yuan se desestabilizará y las reservas de divisas de China se verán afectadas.
Toda esta situación me recuerda a un viejo dicho: "Si le debes al banco cien dólares, ese es tu problema. Si le debes al banco cien millones, ese es el problema del banco". Y en el caso de América, es un problema para todo el mundo.
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Deuda americana: miles de millones de EE. UU. y la ilusión de la amenaza
¿Sabes? Siempre me divierte cuando la gente fantasea sobre la caída de EE. UU. tras la venta de bonos chinos. ¡Como si mañana Pekín presionara un botón, vendiera su deuda de 767 mil millones de dólares y la economía estadounidense simplemente colapsara! Buen cuento para dormir, pero la realidad es mucho más complicada.
Recuerdo cómo escuchaba reflexiones similares de "expertos" hace diez años. ¿Y dónde estamos ahora? La deuda de EE.UU. ha superado los 34 billones, y América sigue en pie. Extraño, ¿verdad?
Vamos a mirar la realidad: la deuda de EE. UU. es simplemente un gigantesco esquema de "pide prestado en línea ahora, paga intereses después". América no se apresura a devolver el capital, pero paga intereses regularmente. Bonos a corto plazo, a mediano plazo, a largo plazo: todos estos instrumentos son necesarios para financiar la máquina estadounidense.
Solo piensen: ¡el presupuesto de defensa de EE. UU. para 2024 es de 886 mil millones de dólares! Esto es el 3,2% de su PIB y casi la mitad de todos los gastos discrecionales del gobierno. La economía más rica del mundo con un PIB de 27,37 billones de dólares — y todo construido sobre deudas.
Si se distribuyera la deuda pública de EE. UU. entre cada estadounidense, resultaría en más de 100 mil dólares por persona. Irónico, ¿no? El mayor deudor del mundo llama a otros "morosos".
China realmente está reduciendo sus inversiones en bonos estadounidenses. El pico fue de 1,3 billones de dólares, ahora alrededor de 767 mil millones. Pero en su lugar, China ha estado aumentando sus reservas de oro durante 16 meses consecutivos — ya más de 300 toneladas. ¡Un movimiento inteligente! El oro no tiene riesgos de contraparte, a diferencia de los papeles con promesas del gobierno estadounidense.
¿Y qué pasaría si China realmente decide vender todos los bonos de inmediato? ¡Nada especial! Japón y el Reino Unido se los llevarán con gusto, como ya lo están haciendo ahora. En febrero, Japón aumentó sus inversiones en 16,4 mil millones, llevándolas a 1,17 billones. El Reino Unido añadió 9,6 mil millones, y Bélgica — un total de 27 mil millones.
Además, ¿qué son 767 mil millones frente a una deuda total de 34 billones? Es como intentar drenar el océano con una cuchara. ¿Y la imprenta estadounidense? Imprime 1,5 billones en un par de meses, sin esfuerzo.
La realidad es que la venta de bonos chinos impactará más a China que a Estados Unidos. Este es un clásico ejemplo de una estrategia "perdedora". Los mercados financieros entrarán en pánico, el yuan se desestabilizará y las reservas de divisas de China se verán afectadas.
Toda esta situación me recuerda a un viejo dicho: "Si le debes al banco cien dólares, ese es tu problema. Si le debes al banco cien millones, ese es el problema del banco". Y en el caso de América, es un problema para todo el mundo.