Vulnerabilidades de la firma ciega: ZKP como salvación tras un gran criptosecuestro

Wendy

13 de marzo.

¡Maldita sea, este hackeo ha golpeado a toda la industria cripto! Los hackers ya han logrado liquidar 300 millones de los 1,4 mil millones de dólares robados, a pesar de todos los intentos de detenerlos. Para mí, esto es simplemente una vergüenza para toda la industria.

Robaron miles de millones, pero no pueden recuperarlos

Estos genios norcoreanos de Lazarus trabajan las 24 horas para borrar sus huellas. Tom Robinson de Elliptic reconoció que ya el 20% del dinero simplemente está "perdido" - ¡y estoy seguro de que esto es solo el comienzo! Ya han logrado convertir parte de Ether en más de 6000 bitcoins, que ya no se pueden rastrear ni bloquear.

Personalmente, considero que esto es un fracaso de todos estos llamados "expertos en seguridad" que solo pudieron identificar unos míseros 40 millones de fondos robados. Los hackers norcoreanos han demostrado una vez más su superioridad en el mundo digital.

ZKP contra la ceguera - ¿hay alguna oportunidad?

Después de este fiasco, toda la comunidad de Web3 comenzó a discutir de manera histérica cómo prevenir ataques similares. Algunos hablan de "transparencia y colaboración", pero seamos honestos: ¡es una completa tontería cuando los hackers ya están convirtiendo en efectivo lo robado!

Nanak Nihal Khalsa, de Holonym, ofrece una solución a través de pruebas de (ZKP) de conocimiento cero, argumentando que podría detener un ataque relacionado con vulnerabilidades de firma ciega en billeteras de hardware. Se jactaba:

"Nuestra billetera humana muestra una transacción legible en lugar de un galimatías incomprensible, y esto evita la firma a ciegas".

Suena bien, pero tengo mis dudas. Todas estas soluciones técnicas siempre llegan tarde. Mientras los inteligentes desarrollan otra defensa, los hackers ya encuentran nuevas vulnerabilidades.

La tecnología ZKP puede convertirse en un cierto escudo, pero recuperar la confianza en la industria después de tal colosal fracaso no será fácil. Personalmente, creo que es hora de dejar de creer en cuentos de hadas sobre protección a prueba de balas y empezar a aceptar la realidad tal como es: una guerra con los hackers, donde constantemente estamos perdiendo.

No hay consenso sobre las acciones futuras por el momento, pero una cosa es clara: este no es el último ataque de tal magnitud que veremos.