¡Hola a todos! Hoy quiero compartir con ustedes mi caótica aventura por el mundo de los NFTs. No soy un especialista, solo soy un artista digital que se sumergió en este universo sin saber nadar bien.
La Realidad Cruda y Desnuda de los NFTs
Los NFT son tokens no fungibles que supuestamente revolucionan el arte digital. Cada token tiene un ID único en la blockchain que lo hace "especial". En teoría, esto nos permite comprobar la propiedad y autenticidad.
Pero seamos honestos: muchos artistas entraron en esta ola más por la promesa de dinero fácil que por la tecnología. Vi ese caso de Beeple vendiendo por 69 millones de dólares y ¡perdí la cabeza! ¿Quién no lo haría?
¿Por Qué Me Arriesgué a Convertirme en Artista NFT?
Inicialmente, la idea de exponer mis obras globalmente sin depender de museos elitistas me parecía liberadora. Finalmente podría mostrar mi arte sin un curador que me dijera que "no encajo en el perfil de la galería".
¿Y las regalías automáticas? ¡Sonaba como un sueño! Ganar porcentajes en cada reventa sin tener que perseguir a nadie...
Pero hay un lado oscuro que los entusiastas no cuentan. ¡El mercado está absurdamente saturado! Hay miles de artistas creando NFTs todos los días. Por cada historia de éxito, existen miles de personas que apenas logran recuperar las tarifas de "minting".
Cómo Comencé (Y Por Qué Me Arrepentí)
El proceso técnico en realidad es simple:
Crear arte digital (esto cualquiera lo hace)
Cargar a un marketplace (también fácil)
¡Esperar que alguien compre (aquí es donde todo se desmorona!)
Después de meses tratando de vender mis obras, descubrí que la tecnología no es tan descentralizada como prometen. Las grandes plataformas controlan quién gana protagonismo, y sin un ejército de seguidores en las redes sociales, tus obras mueren en el olvido.
¿Y las tarifas? Nadie menciona los costos para crear cada NFT. Entre tarifas de transacción y comisiones de las plataformas, ya he perdido más de lo que he ganado.
La Verdad Incómoda
La mayoría de los marketplaces son igualmente centralizados, con algoritmos opacos que deciden quién aparece en la página de inicio. ¡Tantas promesas de democratización del arte, y terminamos con nuevos intermediarios!
¿Qué pasa con los "coleccionistas"? Muchos solo quieren especular, no les importa su arte. Compran hoy esperando vender por más mañana. Es una burbuja especulativa disfrazada de revolución artística.
Intenté crear una colección propia, pasé horas configurándolo todo, y después... silencio. Ninguna venta, solo gastos.
Lecciones Aprendidas
Si aún quieres entrar en este mundo, hazlo por pasión, no por dinero. Construye una comunidad primero, el arte vendrá después. Y prepárate para gastar en marketing: nadie te descubrirá por casualidad.
El sistema que prometía liberar a los artistas terminó creando nuevas dependencias. Al fin y al cabo, cambiamos galerías físicas por plataformas digitales que nos cobran tarifas para existir.
Los NFT tienen potencial, pero el mercado actual está lejos del ideal utópico que nos vendieron. Mientras muchos celebran a los pocos ganadores de este juego, la mayoría de los artistas sigue luchando por ser notada.
Voy a seguir explorando este camino, pero con los ojos bien abiertos. ¿Y tú, aún crees en las promesas de los NFTs o también ya has sentido en carne propia estas contradicciones?
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Mi Odisea como Artista NFT: Las Verdades que Nadie Cuenta
¡Hola a todos! Hoy quiero compartir con ustedes mi caótica aventura por el mundo de los NFTs. No soy un especialista, solo soy un artista digital que se sumergió en este universo sin saber nadar bien.
La Realidad Cruda y Desnuda de los NFTs
Los NFT son tokens no fungibles que supuestamente revolucionan el arte digital. Cada token tiene un ID único en la blockchain que lo hace "especial". En teoría, esto nos permite comprobar la propiedad y autenticidad.
Pero seamos honestos: muchos artistas entraron en esta ola más por la promesa de dinero fácil que por la tecnología. Vi ese caso de Beeple vendiendo por 69 millones de dólares y ¡perdí la cabeza! ¿Quién no lo haría?
¿Por Qué Me Arriesgué a Convertirme en Artista NFT?
Inicialmente, la idea de exponer mis obras globalmente sin depender de museos elitistas me parecía liberadora. Finalmente podría mostrar mi arte sin un curador que me dijera que "no encajo en el perfil de la galería".
¿Y las regalías automáticas? ¡Sonaba como un sueño! Ganar porcentajes en cada reventa sin tener que perseguir a nadie...
Pero hay un lado oscuro que los entusiastas no cuentan. ¡El mercado está absurdamente saturado! Hay miles de artistas creando NFTs todos los días. Por cada historia de éxito, existen miles de personas que apenas logran recuperar las tarifas de "minting".
Cómo Comencé (Y Por Qué Me Arrepentí)
El proceso técnico en realidad es simple:
Después de meses tratando de vender mis obras, descubrí que la tecnología no es tan descentralizada como prometen. Las grandes plataformas controlan quién gana protagonismo, y sin un ejército de seguidores en las redes sociales, tus obras mueren en el olvido.
¿Y las tarifas? Nadie menciona los costos para crear cada NFT. Entre tarifas de transacción y comisiones de las plataformas, ya he perdido más de lo que he ganado.
La Verdad Incómoda
La mayoría de los marketplaces son igualmente centralizados, con algoritmos opacos que deciden quién aparece en la página de inicio. ¡Tantas promesas de democratización del arte, y terminamos con nuevos intermediarios!
¿Qué pasa con los "coleccionistas"? Muchos solo quieren especular, no les importa su arte. Compran hoy esperando vender por más mañana. Es una burbuja especulativa disfrazada de revolución artística.
Intenté crear una colección propia, pasé horas configurándolo todo, y después... silencio. Ninguna venta, solo gastos.
Lecciones Aprendidas
Si aún quieres entrar en este mundo, hazlo por pasión, no por dinero. Construye una comunidad primero, el arte vendrá después. Y prepárate para gastar en marketing: nadie te descubrirá por casualidad.
El sistema que prometía liberar a los artistas terminó creando nuevas dependencias. Al fin y al cabo, cambiamos galerías físicas por plataformas digitales que nos cobran tarifas para existir.
Los NFT tienen potencial, pero el mercado actual está lejos del ideal utópico que nos vendieron. Mientras muchos celebran a los pocos ganadores de este juego, la mayoría de los artistas sigue luchando por ser notada.
Voy a seguir explorando este camino, pero con los ojos bien abiertos. ¿Y tú, aún crees en las promesas de los NFTs o también ya has sentido en carne propia estas contradicciones?