Como programador, a menudo soy malinterpretado como un "coder" que solo sabe golpear código frente a la computadora. Sin embargo, de hecho, también soy un cocinero bastante bueno. Entre el teclado y la estufa, encuentro un equilibrio maravilloso. Cada vez que estoy en la cocina, es como si estuviera escribiendo un código ingenioso, combinando hábilmente varios ingredientes para crear deliciosos platillos sorprendentes. Esta habilidad culinaria no solo me hace destacar entre mis colegas, sino que también agrega una dosis de diversión y satisfacción a mi vida. Creo que tanto la programación como la cocina requieren creatividad, paciencia y atención al detalle. Estas dos habilidades que parecen no estar relacionadas, en realidad están cultivando mi capacidad para resolver problemas y mi pensamiento innovador. Así que, la próxima vez que te encuentres con un programador, ¡no olvides que podría ser un amante de la buena comida oculto!
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GasGuzzler
· 09-22 01:11
Los programadores que saben cocinar son demasiado raros.
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LayerZeroEnjoyer
· 09-21 03:01
Dame un plato de bug frito para probar.
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CoconutWaterBoy
· 09-20 14:49
Sigue presumir todo el día.
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BottomMisser
· 09-20 14:49
Si puedo escribir código, ¿qué pasa con cocinar una comida?
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FlashLoanLord
· 09-20 14:28
¿Quién no sabe de agua? Si sabe mal, elimino la base de datos y hago un Rug Pull.
Como programador, a menudo soy malinterpretado como un "coder" que solo sabe golpear código frente a la computadora. Sin embargo, de hecho, también soy un cocinero bastante bueno. Entre el teclado y la estufa, encuentro un equilibrio maravilloso. Cada vez que estoy en la cocina, es como si estuviera escribiendo un código ingenioso, combinando hábilmente varios ingredientes para crear deliciosos platillos sorprendentes. Esta habilidad culinaria no solo me hace destacar entre mis colegas, sino que también agrega una dosis de diversión y satisfacción a mi vida. Creo que tanto la programación como la cocina requieren creatividad, paciencia y atención al detalle. Estas dos habilidades que parecen no estar relacionadas, en realidad están cultivando mi capacidad para resolver problemas y mi pensamiento innovador. Así que, la próxima vez que te encuentres con un programador, ¡no olvides que podría ser un amante de la buena comida oculto!