La gente me pregunta todo el tiempo: “¿Cómo te volviste tan bueno en el análisis de gráficos?”

¿La verdad? No fue suerte. Estudié TA hasta que me dolieron los ojos.

Vi innumerables videos en YouTube, me inscribí en todos los cursos gratuitos que pude encontrar, pasé horas en cuentas demo, operando en papel, probando cada estrategia que llamó mi atención.

Entonces puse mi propio dinero en juego. Y fallé... una y otra vez. Tuve pérdidas que dolían, hice estallar cuentas y cometí todos los errores que un novato puede imaginar.

Pero cada pérdida fue una lección. Cada gráfico me enseñó algo nuevo. Después de fallar 1,000 veces, comencé a notar patrones. Empecé a entender el riesgo y las tendencias. Aprendí que la paciencia y la disciplina importan más que cualquier indicador.

Así que no, no "simplemente mejoré". Puse el esfuerzo, mantuve la paciencia en el camino y seguí presentándome. Así es como se gana en este juego.

Si estás luchando en este momento... recuerda: cada pérdida es una lección. Sigue adelante: el avance llega después del dolor.