Recientemente, las expectativas del mercado sobre una posible bajada de tasas de interés por parte de la Reserva Federal en septiembre han aumentado claramente, y este juicio se basa en varios factores clave.
En primer lugar, el consenso del mercado ha aumentado significativamente. Los datos de la herramienta FedWatch de la CME muestran que la probabilidad de que los operadores esperen una reducción de 25 puntos básicos en septiembre ha superado el 95%. Las declaraciones recientes de altos funcionarios, incluido el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, también han reforzado esta expectativa.
En segundo lugar, la postura de los funcionarios de la Reserva Federal se está volviendo gradualmente más dovish. Varios altos funcionarios han emitido señales de apoyo a recortes de tasas, incluyendo al gobernador Waller, quien apoyó públicamente acciones en septiembre, el presidente de la Reserva Federal de Atlanta, Bostic, quien señaló que la política actual es algo restrictiva, y Powell, quien indicó que ajustará la política en función de los cambios en las perspectivas económicas.
Se observan señales claras de enfriamiento en el mercado laboral. En julio, el número de vacantes de empleo en EE. UU. cayó a 7.181 millones, y el empleo no agrícola solo aumentó en 78,000, por debajo del umbral crítico de crecimiento de 100,000, lo que refleja una desaceleración en la demanda del mercado laboral.
La presión inflacionaria también muestra una tendencia a la moderación. A pesar de que el índice de precios PCE subyacente sigue siendo superior al objetivo de política, el impulso de aumento se ha debilitado. Se considera que el impacto de los aranceles recientes en los precios es un choque a corto plazo, lo que ha creado condiciones para una reducción de tasas.
Varios grandes bancos de inversión, como Morgan Stanley y Barclays, anticipan que la Reserva Federal reducirá las tasas de interés en 25 puntos básicos en septiembre y podría volver a bajar las tasas este año. Consideran que la política monetaria podría seguir manteniendo un tono acomodaticio hasta 2026.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que la decisión final de la Reserva Federal aún dependerá del desempeño real de los datos económicos. Si los datos de inflación o empleo de agosto son significativamente mejores de lo esperado, es posible que las expectativas actuales de recortes de tasas cambien.
En general, múltiples factores han impulsado las expectativas del mercado sobre un recorte de tasas de interés por parte de la Reserva Federal en septiembre, pero los formuladores de políticas seguirán prestando mucha atención a los indicadores económicos para asegurar la oportunidad y precisión del ajuste de políticas.
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ShitcoinConnoisseur
· hace1h
¿Va a subir una ola? La tendencia se parece mucho a 2022.
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SnapshotDayLaborer
· hace1h
Esta operación, huelo el sabor de tomar a la gente por tonta.
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LiquidityHunter
· hace1h
95.37% de probabilidad de pump La calculadora ya está desgastada
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AirdropFatigue
· hace1h
¡Bajar las tasas de interés y listo! ¡Golpear a los comerciantes bajistas!
Recientemente, las expectativas del mercado sobre una posible bajada de tasas de interés por parte de la Reserva Federal en septiembre han aumentado claramente, y este juicio se basa en varios factores clave.
En primer lugar, el consenso del mercado ha aumentado significativamente. Los datos de la herramienta FedWatch de la CME muestran que la probabilidad de que los operadores esperen una reducción de 25 puntos básicos en septiembre ha superado el 95%. Las declaraciones recientes de altos funcionarios, incluido el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, también han reforzado esta expectativa.
En segundo lugar, la postura de los funcionarios de la Reserva Federal se está volviendo gradualmente más dovish. Varios altos funcionarios han emitido señales de apoyo a recortes de tasas, incluyendo al gobernador Waller, quien apoyó públicamente acciones en septiembre, el presidente de la Reserva Federal de Atlanta, Bostic, quien señaló que la política actual es algo restrictiva, y Powell, quien indicó que ajustará la política en función de los cambios en las perspectivas económicas.
Se observan señales claras de enfriamiento en el mercado laboral. En julio, el número de vacantes de empleo en EE. UU. cayó a 7.181 millones, y el empleo no agrícola solo aumentó en 78,000, por debajo del umbral crítico de crecimiento de 100,000, lo que refleja una desaceleración en la demanda del mercado laboral.
La presión inflacionaria también muestra una tendencia a la moderación. A pesar de que el índice de precios PCE subyacente sigue siendo superior al objetivo de política, el impulso de aumento se ha debilitado. Se considera que el impacto de los aranceles recientes en los precios es un choque a corto plazo, lo que ha creado condiciones para una reducción de tasas.
Varios grandes bancos de inversión, como Morgan Stanley y Barclays, anticipan que la Reserva Federal reducirá las tasas de interés en 25 puntos básicos en septiembre y podría volver a bajar las tasas este año. Consideran que la política monetaria podría seguir manteniendo un tono acomodaticio hasta 2026.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que la decisión final de la Reserva Federal aún dependerá del desempeño real de los datos económicos. Si los datos de inflación o empleo de agosto son significativamente mejores de lo esperado, es posible que las expectativas actuales de recortes de tasas cambien.
En general, múltiples factores han impulsado las expectativas del mercado sobre un recorte de tasas de interés por parte de la Reserva Federal en septiembre, pero los formuladores de políticas seguirán prestando mucha atención a los indicadores económicos para asegurar la oportunidad y precisión del ajuste de políticas.