El experto de Silicon Valley apuesta por Ethereum, reconfigurando el panorama financiero
En julio de 2025, un documento regulador reveló una noticia que sorprendió al mundo de las criptomonedas: un conocido inversionista adquirió silenciosamente el 9.1% de las acciones de BitMine Immersion Technologies a través de su entidad, convirtiéndose en el mayor inversionista de esta empresa que posee Ethereum. Esta noticia provocó rápidamente una reacción en el mercado, y el precio de las acciones de BitMine alcanzó un aumento máximo del 29.3% en las operaciones de ese día.
Las redes sociales han estallado en debate: ¿ha cambiado este experto su inversión de Bitcoin a Ethereum? ¿Planea seguir la estrategia de tenencia de otras empresas?
El bullicio del mercado no es una conjetura sin fundamento. Hace apenas un año, este inversor cuestionaba abiertamente el futuro de Bitcoin: "Ahora ya hay ETFs, no sé quién más vendrá a comprar." Con los inversores institucionales ya entrando en masa, ¿quién más puede impulsar la próxima ola de mercado? ¿Qué está tramando este multimillonario de Silicon Valley al pasar de apostar por Bitcoin a tener una fuerte posición en Ethereum?
La intención estratégica detrás de poseer grandes cantidades de Ether
La ambición de BitMine es evidente: quiere convertirse en un poseedor de criptomonedas a nivel empresarial de Ethereum. El 14 de julio de 2025, BitMine posee Ethereum por un valor de 500 millones de dólares (163,142 ETH). Solo tres días después, esta cifra se duplicó, alcanzando los 1,000 millones de dólares, equivalentes a 300,657 ETH. Incluso en el mundo de las criptomonedas, que cambia rápidamente, esta velocidad de acumulación es realmente asombrosa.
Pero la mirada de este experto claramente no se limita solo a la posesión de criptomonedas a nivel empresarial. En 2023, el fondo de inversión al que pertenece hizo un movimiento llamativo: invirtió 200 millones de dólares en la compra de Bitcoin y Ethereum, cada uno representando la mitad. Esta configuración en sí misma transmite una señal importante: Ethereum ya está al mismo nivel que Bitcoin.
Además de la gran inversión en BitMine, este inversor ya había comenzado a desplegarse silenciosamente en el ecosistema de Ethereum:
Infraestructura de negociación: Invertí en un intercambio en 2021 y asumí el cargo de asesor senior personalmente.
Infraestructura de cumplimiento: Invertir en emisores de stablecoins reguladas en 2024, continuar aumentando la inversión en 2025, participando en la inversión en otra empresa, con el objetivo de convertirse en un gigante de los pagos en el campo de las stablecoins.
Infraestructura DeFi: En junio de 2025, liderar proyectos centrados en derivados en cadena.
Soluciones de escalado de segunda capa: invertir en proyectos de escalado. Cuando las tarifas de transacción de la red principal son altas, la tecnología de escalado de segunda capa es la clave para hacer que las finanzas descentralizadas sean realmente utilizables.
Bitcoin se considera el oro digital, mientras que Ethereum se considera la base de los nuevos mercados financieros. Un inversor que conoce los entresijos reveló que si solo se trata de almacenamiento de valor, comprar Bitcoin es suficiente. Pero si quieres tener control sobre la infraestructura financiera del futuro, necesitas invertir en Ethereum.
Este juicio no es infundado. Mientras se discutía si Bitcoin debería ser un almacén de valor o una herramienta de pago, Ethereum ya se había convertido en:
El campo de batalla principal de las finanzas descentralizadas (con un valor bloqueado de más de 100 mil millones de dólares)
Plataforma preferida para stablecoins (la mayoría de las stablecoins circulan en la red de Ethereum)
Capa base de tokenización de activos físicos
Más importante aún, Ethereum tiene la capacidad de generar intereses, algo que Bitcoin no tiene. La estrategia de tenencia de Ethereum de BitMine apunta precisamente a esto, permitiendo que los activos generen flujo de efectivo.
La ambición de este experto inversor claramente va más allá: apoyar la presentación secreta de una solicitud de IPO en un intercambio, participar en la creación de un banco que sirva específicamente a empresas de criptomonedas (planeando mantener stablecoins), y controlar la voz de la industria a través de una plataforma de medios. El panorama general se va aclarando: ya no se satisface solo con poseer activos, sino que busca controlar los canales de flujo de activos.
El porcentaje de proyectos del ecosistema Ethereum en la cartera de inversiones del fondo en el que participa está aumentando gradualmente en el campo de la blockchain. Si se puede decir que 2014-2022 fue su era de Bitcoin, centrada en el almacenamiento de valor y la narrativa ideológica, entonces después de 2023, entra formalmente en la era de Ethereum, comenzando a construir infraestructura financiera realmente utilizable.
Bitcoin tal vez ganó la guerra en el nivel de pensamiento, pero Ethereum probablemente prevalecerá en la aplicación práctica. Cuando las monedas digitales de los bancos centrales, las stablecoins empresariales y los valores tokenizados se conviertan en una realidad, es muy probable que todos ellos funcionen en la red de Ethereum.
Este inversionista posee acciones de BitMine a través de varias entidades, no solo como una inversión, sino como una preparación para el control futuro. Si BitMine se convierte en el mayor poseedor empresarial de Ether, entonces este inversionista se convierte en el banco central en la sombra del ecosistema de Ethereum. Desde los primeros proyectos de pago hasta Bitcoin, y luego hasta Ethereum, su sueño de un imperio financiero ha permanecido constante, solo que las herramientas han ido evolucionando.
Los fondos de inversión comenzaron a posicionarse cuando el precio de Bitcoin era de 1000 dólares
Cuando el precio de Bitcoin aún rondaba los 1000 dólares, el fondo al que pertenece este inversor ya había comenzado a acumular posiciones. Según fuentes internas, la primera inversión alcanzó decenas de millones de dólares, lo que en ese momento era bastante agresivo entre los inversores institucionales.
Pero su ambición claramente no se detiene ahí. En 2013, invirtió en una empresa que más tarde desarrolló un proyecto de blockchain. Aunque este proyecto finalmente no logró desafiar la posición de Ethereum, esta inversión expuso sus verdaderas intenciones: no solo quería el Bitcoin en sí, sino el próximo Bitcoin.
Su trayectoria de diseño es más intrigante:
Campo de la minería: La inversión en BitMine en 2025 es solo la última acción. Ya en 2018, se participó en la financiación de una empresa de minería.
Plataforma de intercambio: Antes de invertir en un intercambio, él era un inversor temprano en otra plataforma de intercambio. En comparación con las rutas de cumplimiento de algunas plataformas, esta plataforma mantiene un estilo más de criptopunk, lo cual se ajusta mucho a su estilo.
Infraestructura: En 2021, cuando todos estaban entusiasmados con los tokens DeFi, el fondo en el que él estaba invirtió silenciosamente en proyectos que proporcionaban infraestructura para la red Lightning de Bitcoin.
Su comprensión del Bitcoin evidentemente no se limita al nivel de oro digital. En abril de 2021, durante una conversación con ex altos funcionarios del gobierno, planteó un punto de vista: el Bitcoin podría ser utilizado por ciertos países como una arma financiera para debilitar la posición del dólar.
Estas declaraciones han causado un gran revuelo en el mundo de las criptomonedas. Los partidarios lo acusan de traición, mientras que los opositores creen que está promoviendo teorías de conspiración. Sin embargo, si se considera esta frase dentro de su sistema de pensamiento general, la lógica se vuelve clara: para él, Bitcoin no solo es un activo de inversión, sino también una herramienta de geopolítica, capaz de tomar la iniciativa en una nueva guerra financiera.
Curiosamente, solo un año después, en una conferencia de Bitcoin, cambió su discurso y describió a Bitcoin como un arma revolucionaria contra la política financiera tradicional. Incluso enumeró lo que llamó la "lista de enemigos", que incluía a varios conocidos del mundo financiero tradicional.
Frente a los conservadores, habla de la seguridad nacional. Frente a la comunidad criptográfica, discute la revolución de la libertad. Lo único que no cambia es el objetivo central: impulsar un nuevo orden independiente del sistema financiero tradicional. Esto refleja precisamente su rasgo central: es hábil en utilizar la narrativa como arma.
Su estrategia de inversión ha sido notable: antes de la caída del mercado de criptomonedas en 2022, vendió a tiempo y obtuvo 1,800 millones de dólares; en 2023, cuando el Bitcoin cayó a 30,000 dólares, volvió a actuar y compró 100 millones de dólares. Esto puede considerarse una operación de comprar bajo y vender alto a nivel de libro de texto.
Es interesante notar que: en julio de 2024, cuando se lance el ETF de Bitcoin y los fondos institucionales ingresen en masa, él públicamente expresó su incertidumbre sobre si el Bitcoin experimentará un gran aumento desde aquí. En su opinión, la verdadera arma nunca será un producto ETF que cualquiera pueda comprar fácilmente.
Detrás de todos los diseños hay un sueño monetario inacabado
Al abrir el portafolio de inversiones del fondo de este inversionista, se vuelve evidente un patrón: casi no invierten en aplicaciones concretas, no se involucran en finanzas de juegos y solo tienen un interés superficial en tokens no fungibles. Lo que realmente les interesa son: soluciones de escalado de segunda capa, infraestructura de cumplimiento, protocolos de derivados y redes de monedas estables. Para ellos, la importancia del protocolo es mayor que la del producto específico, esta es su creencia de inversión.
Retrocediendo al año 1998, ¿cuál era la visión inicial de él, cuando era joven y fundó una empresa de pagos con su socio? No se trataba de crear simplemente una herramienta de pago, sino de crear una nueva forma de moneda.
Hace diez años, antes del nacimiento de Bitcoin, ya estaba pensando en cómo revolucionar el sistema monetario existente. En sus primeros días, incluso desarrollaron una aplicación para dispositivos de mano que podía transferir efectivo digital a través de infrarrojos. Finalmente, debido a la presión regulatoria, se vieron obligados a transformarse en una empresa de pagos tradicional.
En 2002, esta empresa de pagos fue adquirida por 1.5 mil millones de dólares. Después de obtener liquidez, lo primero que hizo fue: fundar una nueva empresa de inversiones, buscando sistemáticamente la próxima oportunidad de revolución monetaria. Esperó 12 años.
En 2014, cuando comenzó a estudiar Bitcoin en serio, no vio solo efectivo electrónico, sino el sueño monetario que no pudo realizar. En 2015, resumió: "Vivimos en un mundo donde Bitcoin no está regulado y el átomo está regulado." La implicación es que en el mundo digital, puedes construir cualquier cosa, incluido un nuevo sistema financiero.
En sus obras, enfatiza repetidamente: la competencia es un juego para perdedores, el monopolio es lo que puede traer beneficios extraordinarios. Las experiencias tempranas le hicieron entender que establecer un monopolio financiero en el mundo tradicional es casi imposible. La regulación te aplastará, los grandes bancos te acorralarán. Y la aparición de las criptomonedas cambió por completo las reglas del juego.
¿Cómo establecer un monopolio en un mundo descentralizado? La respuesta es: controlar la infraestructura más básica. Cuando todos construyen aplicaciones en Ethereum, poseer Ethereum es equivalente a cobrar alquiler. Cuando todas las transacciones requieren stablecoins, controlar el protocolo de stablecoins equivale a tener una máquina de imprimir dinero. Cuando finalmente llegue la regulación, poseer una licencia de cumplimiento será igual a tener un boleto de entrada.
Él incluso financió a las figuras clave de esta revolución; en 2014, su programa de becas otorgó cien mil dólares al fundador de Ethereum, quien tenía 19 años, lo que lo llevó a decidir abandonar la universidad y desarrollar Ethereum a tiempo completo. En cierto sentido, no solo invirtió en la infraestructura, sino también en el talento que construye la infraestructura.
Esto explica por qué él quiere posicionarse tanto en los bancos tradicionales (con licencias tradicionales) como en los protocolos de finanzas descentralizadas; sin importar qué camino tome en el futuro, podrá ser un ganador. La razón más profunda puede ser que, desde su perspectiva, las criptomonedas no son una versión mejorada de las herramientas de pago, sino cómo debería ser el sistema de pagos: un sistema financiero global verdaderamente libre y no controlado por ningún gobierno.
El emergente imperio financiero cripto
En 2025, él ya no está satisfecho con ser un tenedor pasivo de criptomonedas. A través de una serie de inversiones y estrategias, está construyendo un imperio financiero de criptomonedas completo.
Al llegar a este punto, surge una pregunta: ¿por qué es tan agresivo mientras los gigantes de las finanzas tradicionales aún están observando? La respuesta quizás esté escondida en esa frase que dijo en 2015: "Vivimos en un mundo donde los bits no están regulados y los átomos sí están regulados."
Para él, las criptomonedas no son solo una revolución financiera, sino la herramienta definitiva para construir un mundo digital no regulado. Ahora es el mejor momento para apostar.
Después de todo, como dijo su amigo, el CEO de una empresa famosa: "La mejor aventura es la aventura calculada." En esta aventura definitiva de las criptomonedas, sus cálculos apenas han comenzado.
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El experto de Silicon Valley se ha trasladado de Bitcoin a Ethereum para establecer la infraestructura financiera del futuro.
El experto de Silicon Valley apuesta por Ethereum, reconfigurando el panorama financiero
En julio de 2025, un documento regulador reveló una noticia que sorprendió al mundo de las criptomonedas: un conocido inversionista adquirió silenciosamente el 9.1% de las acciones de BitMine Immersion Technologies a través de su entidad, convirtiéndose en el mayor inversionista de esta empresa que posee Ethereum. Esta noticia provocó rápidamente una reacción en el mercado, y el precio de las acciones de BitMine alcanzó un aumento máximo del 29.3% en las operaciones de ese día.
Las redes sociales han estallado en debate: ¿ha cambiado este experto su inversión de Bitcoin a Ethereum? ¿Planea seguir la estrategia de tenencia de otras empresas?
El bullicio del mercado no es una conjetura sin fundamento. Hace apenas un año, este inversor cuestionaba abiertamente el futuro de Bitcoin: "Ahora ya hay ETFs, no sé quién más vendrá a comprar." Con los inversores institucionales ya entrando en masa, ¿quién más puede impulsar la próxima ola de mercado? ¿Qué está tramando este multimillonario de Silicon Valley al pasar de apostar por Bitcoin a tener una fuerte posición en Ethereum?
La intención estratégica detrás de poseer grandes cantidades de Ether
La ambición de BitMine es evidente: quiere convertirse en un poseedor de criptomonedas a nivel empresarial de Ethereum. El 14 de julio de 2025, BitMine posee Ethereum por un valor de 500 millones de dólares (163,142 ETH). Solo tres días después, esta cifra se duplicó, alcanzando los 1,000 millones de dólares, equivalentes a 300,657 ETH. Incluso en el mundo de las criptomonedas, que cambia rápidamente, esta velocidad de acumulación es realmente asombrosa.
Pero la mirada de este experto claramente no se limita solo a la posesión de criptomonedas a nivel empresarial. En 2023, el fondo de inversión al que pertenece hizo un movimiento llamativo: invirtió 200 millones de dólares en la compra de Bitcoin y Ethereum, cada uno representando la mitad. Esta configuración en sí misma transmite una señal importante: Ethereum ya está al mismo nivel que Bitcoin.
Además de la gran inversión en BitMine, este inversor ya había comenzado a desplegarse silenciosamente en el ecosistema de Ethereum:
Infraestructura de negociación: Invertí en un intercambio en 2021 y asumí el cargo de asesor senior personalmente.
Infraestructura de cumplimiento: Invertir en emisores de stablecoins reguladas en 2024, continuar aumentando la inversión en 2025, participando en la inversión en otra empresa, con el objetivo de convertirse en un gigante de los pagos en el campo de las stablecoins.
Infraestructura DeFi: En junio de 2025, liderar proyectos centrados en derivados en cadena.
Soluciones de escalado de segunda capa: invertir en proyectos de escalado. Cuando las tarifas de transacción de la red principal son altas, la tecnología de escalado de segunda capa es la clave para hacer que las finanzas descentralizadas sean realmente utilizables.
Bitcoin se considera el oro digital, mientras que Ethereum se considera la base de los nuevos mercados financieros. Un inversor que conoce los entresijos reveló que si solo se trata de almacenamiento de valor, comprar Bitcoin es suficiente. Pero si quieres tener control sobre la infraestructura financiera del futuro, necesitas invertir en Ethereum.
Este juicio no es infundado. Mientras se discutía si Bitcoin debería ser un almacén de valor o una herramienta de pago, Ethereum ya se había convertido en:
Más importante aún, Ethereum tiene la capacidad de generar intereses, algo que Bitcoin no tiene. La estrategia de tenencia de Ethereum de BitMine apunta precisamente a esto, permitiendo que los activos generen flujo de efectivo.
La ambición de este experto inversor claramente va más allá: apoyar la presentación secreta de una solicitud de IPO en un intercambio, participar en la creación de un banco que sirva específicamente a empresas de criptomonedas (planeando mantener stablecoins), y controlar la voz de la industria a través de una plataforma de medios. El panorama general se va aclarando: ya no se satisface solo con poseer activos, sino que busca controlar los canales de flujo de activos.
El porcentaje de proyectos del ecosistema Ethereum en la cartera de inversiones del fondo en el que participa está aumentando gradualmente en el campo de la blockchain. Si se puede decir que 2014-2022 fue su era de Bitcoin, centrada en el almacenamiento de valor y la narrativa ideológica, entonces después de 2023, entra formalmente en la era de Ethereum, comenzando a construir infraestructura financiera realmente utilizable.
Bitcoin tal vez ganó la guerra en el nivel de pensamiento, pero Ethereum probablemente prevalecerá en la aplicación práctica. Cuando las monedas digitales de los bancos centrales, las stablecoins empresariales y los valores tokenizados se conviertan en una realidad, es muy probable que todos ellos funcionen en la red de Ethereum.
Este inversionista posee acciones de BitMine a través de varias entidades, no solo como una inversión, sino como una preparación para el control futuro. Si BitMine se convierte en el mayor poseedor empresarial de Ether, entonces este inversionista se convierte en el banco central en la sombra del ecosistema de Ethereum. Desde los primeros proyectos de pago hasta Bitcoin, y luego hasta Ethereum, su sueño de un imperio financiero ha permanecido constante, solo que las herramientas han ido evolucionando.
Los fondos de inversión comenzaron a posicionarse cuando el precio de Bitcoin era de 1000 dólares
Cuando el precio de Bitcoin aún rondaba los 1000 dólares, el fondo al que pertenece este inversor ya había comenzado a acumular posiciones. Según fuentes internas, la primera inversión alcanzó decenas de millones de dólares, lo que en ese momento era bastante agresivo entre los inversores institucionales.
Pero su ambición claramente no se detiene ahí. En 2013, invirtió en una empresa que más tarde desarrolló un proyecto de blockchain. Aunque este proyecto finalmente no logró desafiar la posición de Ethereum, esta inversión expuso sus verdaderas intenciones: no solo quería el Bitcoin en sí, sino el próximo Bitcoin.
Su trayectoria de diseño es más intrigante:
Campo de la minería: La inversión en BitMine en 2025 es solo la última acción. Ya en 2018, se participó en la financiación de una empresa de minería.
Plataforma de intercambio: Antes de invertir en un intercambio, él era un inversor temprano en otra plataforma de intercambio. En comparación con las rutas de cumplimiento de algunas plataformas, esta plataforma mantiene un estilo más de criptopunk, lo cual se ajusta mucho a su estilo.
Infraestructura: En 2021, cuando todos estaban entusiasmados con los tokens DeFi, el fondo en el que él estaba invirtió silenciosamente en proyectos que proporcionaban infraestructura para la red Lightning de Bitcoin.
Su comprensión del Bitcoin evidentemente no se limita al nivel de oro digital. En abril de 2021, durante una conversación con ex altos funcionarios del gobierno, planteó un punto de vista: el Bitcoin podría ser utilizado por ciertos países como una arma financiera para debilitar la posición del dólar.
Estas declaraciones han causado un gran revuelo en el mundo de las criptomonedas. Los partidarios lo acusan de traición, mientras que los opositores creen que está promoviendo teorías de conspiración. Sin embargo, si se considera esta frase dentro de su sistema de pensamiento general, la lógica se vuelve clara: para él, Bitcoin no solo es un activo de inversión, sino también una herramienta de geopolítica, capaz de tomar la iniciativa en una nueva guerra financiera.
Curiosamente, solo un año después, en una conferencia de Bitcoin, cambió su discurso y describió a Bitcoin como un arma revolucionaria contra la política financiera tradicional. Incluso enumeró lo que llamó la "lista de enemigos", que incluía a varios conocidos del mundo financiero tradicional.
Frente a los conservadores, habla de la seguridad nacional. Frente a la comunidad criptográfica, discute la revolución de la libertad. Lo único que no cambia es el objetivo central: impulsar un nuevo orden independiente del sistema financiero tradicional. Esto refleja precisamente su rasgo central: es hábil en utilizar la narrativa como arma.
Su estrategia de inversión ha sido notable: antes de la caída del mercado de criptomonedas en 2022, vendió a tiempo y obtuvo 1,800 millones de dólares; en 2023, cuando el Bitcoin cayó a 30,000 dólares, volvió a actuar y compró 100 millones de dólares. Esto puede considerarse una operación de comprar bajo y vender alto a nivel de libro de texto.
Es interesante notar que: en julio de 2024, cuando se lance el ETF de Bitcoin y los fondos institucionales ingresen en masa, él públicamente expresó su incertidumbre sobre si el Bitcoin experimentará un gran aumento desde aquí. En su opinión, la verdadera arma nunca será un producto ETF que cualquiera pueda comprar fácilmente.
Detrás de todos los diseños hay un sueño monetario inacabado
Al abrir el portafolio de inversiones del fondo de este inversionista, se vuelve evidente un patrón: casi no invierten en aplicaciones concretas, no se involucran en finanzas de juegos y solo tienen un interés superficial en tokens no fungibles. Lo que realmente les interesa son: soluciones de escalado de segunda capa, infraestructura de cumplimiento, protocolos de derivados y redes de monedas estables. Para ellos, la importancia del protocolo es mayor que la del producto específico, esta es su creencia de inversión.
Retrocediendo al año 1998, ¿cuál era la visión inicial de él, cuando era joven y fundó una empresa de pagos con su socio? No se trataba de crear simplemente una herramienta de pago, sino de crear una nueva forma de moneda.
Hace diez años, antes del nacimiento de Bitcoin, ya estaba pensando en cómo revolucionar el sistema monetario existente. En sus primeros días, incluso desarrollaron una aplicación para dispositivos de mano que podía transferir efectivo digital a través de infrarrojos. Finalmente, debido a la presión regulatoria, se vieron obligados a transformarse en una empresa de pagos tradicional.
En 2002, esta empresa de pagos fue adquirida por 1.5 mil millones de dólares. Después de obtener liquidez, lo primero que hizo fue: fundar una nueva empresa de inversiones, buscando sistemáticamente la próxima oportunidad de revolución monetaria. Esperó 12 años.
En 2014, cuando comenzó a estudiar Bitcoin en serio, no vio solo efectivo electrónico, sino el sueño monetario que no pudo realizar. En 2015, resumió: "Vivimos en un mundo donde Bitcoin no está regulado y el átomo está regulado." La implicación es que en el mundo digital, puedes construir cualquier cosa, incluido un nuevo sistema financiero.
En sus obras, enfatiza repetidamente: la competencia es un juego para perdedores, el monopolio es lo que puede traer beneficios extraordinarios. Las experiencias tempranas le hicieron entender que establecer un monopolio financiero en el mundo tradicional es casi imposible. La regulación te aplastará, los grandes bancos te acorralarán. Y la aparición de las criptomonedas cambió por completo las reglas del juego.
¿Cómo establecer un monopolio en un mundo descentralizado? La respuesta es: controlar la infraestructura más básica. Cuando todos construyen aplicaciones en Ethereum, poseer Ethereum es equivalente a cobrar alquiler. Cuando todas las transacciones requieren stablecoins, controlar el protocolo de stablecoins equivale a tener una máquina de imprimir dinero. Cuando finalmente llegue la regulación, poseer una licencia de cumplimiento será igual a tener un boleto de entrada.
Él incluso financió a las figuras clave de esta revolución; en 2014, su programa de becas otorgó cien mil dólares al fundador de Ethereum, quien tenía 19 años, lo que lo llevó a decidir abandonar la universidad y desarrollar Ethereum a tiempo completo. En cierto sentido, no solo invirtió en la infraestructura, sino también en el talento que construye la infraestructura.
Esto explica por qué él quiere posicionarse tanto en los bancos tradicionales (con licencias tradicionales) como en los protocolos de finanzas descentralizadas; sin importar qué camino tome en el futuro, podrá ser un ganador. La razón más profunda puede ser que, desde su perspectiva, las criptomonedas no son una versión mejorada de las herramientas de pago, sino cómo debería ser el sistema de pagos: un sistema financiero global verdaderamente libre y no controlado por ningún gobierno.
El emergente imperio financiero cripto
En 2025, él ya no está satisfecho con ser un tenedor pasivo de criptomonedas. A través de una serie de inversiones y estrategias, está construyendo un imperio financiero de criptomonedas completo.
Al llegar a este punto, surge una pregunta: ¿por qué es tan agresivo mientras los gigantes de las finanzas tradicionales aún están observando? La respuesta quizás esté escondida en esa frase que dijo en 2015: "Vivimos en un mundo donde los bits no están regulados y los átomos sí están regulados."
Para él, las criptomonedas no son solo una revolución financiera, sino la herramienta definitiva para construir un mundo digital no regulado. Ahora es el mejor momento para apostar.
Después de todo, como dijo su amigo, el CEO de una empresa famosa: "La mejor aventura es la aventura calculada." En esta aventura definitiva de las criptomonedas, sus cálculos apenas han comenzado.